jueves, 22 de abril de 2010




imagenes sobre las consecuencias del entorno humano





consecuencias del entorno humano
las consecuencias del cambio climático sobre el ser humano tienen que ver con el cambio de su entorno y se darán en dos puntos principalmente:
- desplazamientos de población
-y salud de las personas.
La subida en el nivel del mar, las sequías y las inundaciones provocarán desplazamientos en la población, pero también el cambio del clima afectará a la salud de las personas: con el aumento de la temperatura extenderán su radio de influencia enfermedades que hoy se dan sólo en zonas tropicales.
Aunque durante los períodos de temperaturas extremas tanto de frío como de calor muchos de los insectos que propagan enfermedades morirán, durante el intervalo de supervivencia los insectos se reproducirán con mayor frecuencia y los ataques serán más numerosos.
La Organización Mundial de la Salud advirtió ya en 1992 que el calentamiento global podría hacer que la malaria y otras enfermedades tropicales afectaran a millones de personas en las zonas que hoy están libres de ellas.
Por otra parte, la escasez de agua afectará sobre todo a las poblaciones que ya hoy están muy empobrecidas y aumentará la desertificación de muchas zonas. Esta falta de recursos hídricos y el cambio de las temperaturas provocarán cambios en la agricultura.
Otro de los efectos esperados del cambio climático está relacionado con las olas de calor, serán más abundantes, con temperaturas más altas y por tanto se producirán más muertes asociadas a ellas.
Todos los daños materiales tienen efectos sobre el ser humano, empobreciéndolo y reduciendo su calidad de vida.



Clima y sistema climático. El efecto invernadero


El sistema climático se considera formado por cinco elementos. La atmósfera (la capa gaseosa que envuelve la Tierra), la hidrosfera (el agua dulce y salada en estado líquido), la criosfera (el agua en estado sólido), la litosfera (el suelo) y la biosfera (el conjunto de seres vivos que habitan la Tierra). El clima es consecuencia del equilibrio que se produce en la interacción entre esos cinco componentes.
La mezcla de gases que forman la atmósfera permite que entre parte de la radiación solar. Esta radiación, que es de onda corta, calienta la superficie terrestre. Para establecer un equilibrio energético, la Tierra debe emitir tanta energía como la que absorbe del Sol. Como la atmósfera es en gran parte transparente, no absorbe toda la radiación solar, emite una parte pero en forma de onda larga.
Esta radiación de onda larga es absorbida por los gases de la atmósfera, son los gases de efecto invernadero. Como consecuencia de esta absorción se produce un calentamiento en las capas bajas de la atmósfera que hace posible la vida en el planeta. Este efecto es conocido como efecto invernadero natural, sin él no existiría la vida ya que la temperatura de la superficie de la Tierra bajaría hasta los -20 ºC. Si la proporción de los gases que componen la atmósfera cambia, también variará la capacidad de la atmósfera para retener calor.
Durante los dos últimos siglos, la actividad humana ha dado lugar a una gran incorporación a la atmósfera de gases de efecto invernadero, en especial dióxido de carbono, alterando su composición y provocando lo que se conoce como efecto invernadero inducido o de origen antropogénico. Este aumento del efecto invernadero natural es el responsable del calentamiento atmosférico global, del cambio climático.
El calentamiento global y sus consecuencias variarán en función de cómo aumente la cantidad de gases de efecto invernadero.

Consecuencias del cambio climático

De acuerdo con el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, IPCC, la temperatura media global ha aumentado alrededor de 0,6 ºC a lo largo de los últimos cien años. El incremento de temperatura es sólo uno de los indicios del cambio climático, existen otros fenómenos colaterales: el aumento del nivel de los océanos, la modificación en el patrón de los vientos, la cantidad y frecuencia de precipitaciones y mayor incidencia de fenómenos meteorológicos extremos.
Las emisiones futuras de gases de efecto invernadero vendrán determinadas por factores tales como el crecimiento demográfico, el desarrollo socio-económico o el cambio tecnológico, y su evolución futura es incierta.
Una de las situaciones más problemáticas del cambio climático proviene del hecho de que cualquiera de las moléculas que forman los gases de efecto invernadero, una vez emitida, permanece en la atmósfera gran cantidad de tiempo -el CO2, unos 4 años- antes de ser captada por un sumidero. La Tierra necesita más de cien años para adaptarse a la alteración de sus emisiones y estabilizar de nuevo su concentración atmosférica. En consecuencia, si a día de hoy se lograra estabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero, su concentración atmosférica seguiría aumentando a lo largo de casi dos siglos.
El clima varía de forma natural, la temperatura media de la superficie del planeta varía de 5 a 6 ºC en períodos del orden de 100.000 años, es decir, de una era glaciar a la era interglaciar siguiente, durante este largo período hay tiempo suficiente para la adaptación de los seres que habitan el planeta al cambio de temperatura, pero el cambio del clima que el hombre está induciendo ocurre en un período muy corto, aparece un nuevo panorama, con otras condiciones a las que tanto los seres humanos como el resto de las especies tendrán que adaptarse extraordinariamente rápido y en muchos casos no va a resultar viable.
Las especies más frágiles y vulnerables serán las que llevarán la peor parte. El ser humano tendrá que adaptar también su reloj biológico y sus mecanismos de termorregulación, pero posiblemente las consecuencias serán indirectas, ya que obligarán a que se enfrente a nuevas condiciones climáticas con todo lo que ello significa: cambios en la agricultura, fertilidad del terreno, reservas de agua, fenómenos meteorológicos, etc.


¿Qué se puede hacer como ciudadano?

Como ciudadanos es importante darse cuenta de que cualquier uso que hacemos de energía (encender las luces, cocinar, utilizar cualquier electrodoméstico, ver la TV, usar el ordenador, ir en coche o avión) lleva unido un consumo de energía y éste una producción de gases de efecto invernadero que son responsables del cambio climático.
Como ciudadanos igualmente tenemos una responsabilidad. El porcentaje de emisiones de gases de efecto invernadero que produce el conjunto de los sectores residencial, servicios y transporte es de aproximadamente el 60% del total.
Para disminuir el gasto de energía en la vivienda podemos optar por soluciones básicas como el cambio de bombillas incandescentes por otras de ahorro energético. En el caso de los electrodomésticos utilizar aquellos de clase A que son los que tienen mejor eficiencia energética.
Asegurarse de que los sistemas de acondicionamiento de las viviendas (aislamientos térmicos, ventanas de doble acristalamiento, toldos y parasoles, etc.) son suficientemente buenos para evitar pérdidas de calor en invierno y de frío en verano.
Siempre que sea posible, utilizar las energías renovables disponibles, energía solar para calentar el agua de las duchas y grifos, y la calefacción. Pueden utilizarse calderas de biomasa que completan el calentamiento del agua o la calefacción cuando no haya suficiente energía solar.
Si se pueden utilizar sistemas de arquitectura bioclimática en el diseño de la casa, se producirá un ahorro de combustible en el proceso de calentamiento y refrigeración desde el principio.
Se debe pensar en modos más eficientes de desplazarnos por motivo de ocio o vacaciones utilizando el transporte público o colectivo, y si no existe otra posibilidad utilizar el automóvil privado de una manera más eficiente y con biocombustibles, que tienen un balance neutro en CO2 por lo que absorben la misma cantidad de este gas que producen.

los saluda su amiga deysi martinez esperando que les guste hasla la proxima





1 comentario:

  1. Hola compañera tu informacion esta muy bien pero le hace falta cambiar de letras hasta la proxima Adelina Hernandez Zayas 4C.

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